55: prioridades

Se suponía utilizase este medio para intentar llevar un diario y al menos no sentir el tiempo perdido una vez más, pero al parecer no he cambiado en nada  sigo aplazando día a día esta tarea.

A pesar de más de una vez sentir la necesidad de escribir cada reflexión y pensamiento que resonaba en mi cabeza, la pereza se mostraba más y el desgano no ayuda mucho, al final dejaba que los pensamientos cuajaran y a pesar de decirme escribir las conclusiones al final los pensamiento se dispersaban y no habían razón ya de documentarlos.

Aquellos momentos en los que simplemente quieres desaparecer porque sabes que no hay solución, solo opciones que puedan hacerte sentir menos miserable, es tan desalentador... Si no voy a poder ser lo que esperaba, ¿por qué sigo esperando?, no hay razón lo suficientemente satisfactoria como para que considere que las cosas van a estar mejor que ahora, justamente porque ahora no están mal.

Haberme idealizado a los 20 años como una persona ya admirable y verme ahora pasado el tiempo, me doy cuenta que sin importar cuantas veces ponga un fecha límite más, no habrá forma de que en algún momento de mi vida llegue a gustarme. He vuelto a tratar de recordar el pasado, mi yo en los días olvidados. Desgraciadamente no pude hallar un momento de satisfacción y realización plena. Sin importar el momento había algo lo suficientemente malo como para hacer que pensase demasiado ambiciosamente: "De aquí a x años seré un persona más kakkoii".

Desde días en los que solo trataba de cumplir aplazando el conocerme a mí mismo con la esperanza de tener mayor libertad en el futuro, hasta la hipocresía de la búsqueda de una vida cómoda y no tener que preocuparse del dinero, delegando mis principios.

Cuando lo que se supone debes hacer, lo que esperas de ti, lo que te absorbe y lo que estás haciendo no se sincronizan.

Esta semana y la otra se me vino una idea rebelde, abandonarlo todo y solo pasar el tiempo, algo que habría sido impensable para mi yo de 17 años, puede que ahora más que nunca esté poniendo empeño en descubrirme, pero el miedo y el hastío no dejan que vea el plano sin distorsiones. Me dí cuenta que la razón por la que nunca que habían llamado la atención las profesiones convencionales es porque no quiero ser un asalariado, y sin importar lo que estudie nunca me quise en realidad ser monotemático. A lo que me vino a la mente de que era demasiado utópico creer que con una carrera adecuada para mí podría sentirme satisfecho en todos lo aspectos. Me hizo replantearme y recordé las palabras de mi hermana "Lo importante es sacar tu titulo, lo ideal es no dedicarte a lo que estudiaste para trabajar para el estado" y los de otra "Sabes que por su situación, nuestra mamá quiere que saquemos un título, no importa de qué solo enfócate en hacerlo y luego dedicate a lo que quieras".

Entonces todo esfuerzo en tratar de encontrar un lugar en el que hablen mi mismo idioma parecer ser en vano, quizás solo debí de enfocarme en aprobar los cursos y no preocuparme en si era lo que quería aprender.

Yo era joven,
yo estaba hambriento,
yo creía
yo me amaba